martes, 18 de mayo de 2010

LA FELICIDAD

Quiero contaros una historia...

"Cuando era pequeño, a la edad de cuatro añitos tan sólo, perdí a mi padre en un accidente de coche, quedando por tanto mi madre, mi hermana de diecisiete años y yo, sin blanca... Mi hermana no pudo soportarlo... decidió marcharse a Inglaterra y no he vuelto a saber de ella... En cuanto a mi madre, fue ingresada en una clínica por una profunda depresión que acabó venciéndole un par de meses después, dejándome sólo en el mundo a una edad tan temprana..."

Puede parecer una historia muy dramática e increíble... y os invitaría a conocer al protagonista de esta macabra situación de película, pero esa persona dejó de encontrarse entre nosotros hace ya hoy mismo siete años... justo dos meses después de escribir este breve párrafo en su diario. Murió a manos del exnovio de su madre adoptiva a la edad de catorce años.
Recuerdo que a menudo me contaba que se sentía muy sólo algunas veces y que las continuas peleas entre él y su asesino le destrozaban por dentro ya que este le recordaba una y otra vez su pasado... Pero aún así recuerdo también que me decía "Eso no va a hacer que deje de ser feliz ni mucho menos". Siempre estuvo cuando le necesité... Siempre recordaré a mi único amigo con esa expresión siempre tan alegre y positiva, porque existen personas en el mundo que aún teniendo el peor de los recuerdos en su memoria... Jamás renunciará a la idea de que a este mundo llegamos para ser felices...
Y es que como decía mi amigo, y quién iba a tener más razón que él para decirlo:
"El nivel de felicidad que posees,
es directamente proporcional
a tus ganas de vivir..."