lunes, 2 de noviembre de 2009

ESPERAR

En los pasillos del Hospital de San Mauricio, en un remoto lugar de algún pueblecillo entre las montañas de no se sabe bien qué continente, es bien conocida la historia de aquel por el que pusieron ese nombre al hospital. Un viejo cascarrabias, no tan viejo, al parecer diagnosticado de padecer una terrible enfermedad que poco a poco estaba acabando con su vida...

El pobre hombre, tan sólo quería hacer todo lo posible antes de que le alcanzara lo único a lo que parecía temer en éste mundo. Una madrugada calurosa, el hombre decidió acabar con la prisión de aquel horrible hospital. Se levantó de la cama decidido a salir de allí. Pero al parecer las enfermeras ya lo tenían más que calado y le esperaban en la puerta de la habitación. "¿Puede saberse a dónde va Ud.?". "¿Por qué no me dejais en paz de una vez?" gruñó con voz ronca y enfadada. "¿No podría Ud. esperar a que amaneciera para decidir dar un paseo?" le dijo la enfermera. "No pienso esperar nada más, ¿Cuanto tiempo puede quedarme ya...? ¿Un día? ¿Dos con suerte? Apártese o la apartaré yo mismo..." volvió a gruñir y agachó la cabeza. La enfermera vaciló. "Sólo le digo que espere a que...", Mauricio la cortó "¡Esperar a qué! ¿A que mañana por la mañana me vuelva a decir que espere? Oigame bien. Si cree que voy a acabar mi vida entre estos húmedos y deprimentes muros la lleva usted clara" dijo mientras miraba a su alrededor. "Y ahora si es tan amable..." pidió cordialmente y cambiando radicalmente el tono. "Haga el favor de volver a su habitación, por favor", Mauricio maldijo por lo bajo mientras se daba la vuelta y volvía a su habitación, cerrando la puerta de un portazo.

"¿Otra vez lo ha intentado?" susurró otra enfermera que se acercaba por el pasillo. "Eso me temo. Me sabe mal que tengamos que obligarle a estar aquí metido." dijo tristemente la enfermera. "No te machaques, pronto se acabará..." dijo la otra mirando la puerta cerrada. "¿Cómo puedes decir eso?" se quejó la primera. "Sólo digo la verdad" se defendió la segunda. "Ya, pues ahorrate esos comentarios, algunas tenemos sentimientos." sentenció, y se alejó por el pasillo.

A la mañana siguiente, cuando la enfermera insensible fue a despertar a Mauricio, encontró una cama vacía y bien hecha, una habitación perfectamente ordenada y una nota sobre el escritorio que decía:

Querida "comotellames":
Sabía que serías tú la que encontraría la nota, y por eso quiero expresarte lo que pienso de ti... Eres la tía más estrecha insensible, arrogante, maleducada, cascarrabias, escuchimizada, fea hasta doler, imbécil, idiota, mala pécora, hipócrita e inservible que ha podido pisar la faz de la Tierra... pero sabes... a pesar de todo eso siempre estuve enamorado de ti hasta las trancas... supongo que, porque nos pareceremos en algo. No quería desaparecer sin despedirme de ti, desconocida de la que he estado enamorado los últimos días de mi azarosa vida. Gracias por ser cómo eres.

Por mi puedes morirte (No lo digo en serio... pero no se me ocurría otra despedida).

Las ventanas de ese hospital tenían barrotes, y la misma enfermera que encontró la carta estuvo custodiando la habitación durante toda aquella noche.

Nunca más se supo de Mauricio, jamás se encontró su cuerpo y nadie decía haber escuchado nada en toda la noche.

Esta nota, está expuesta a la entrada del hospital en una vitrina junto a una foto de todos los enfermos de hospital con los médicos residentes. En aquella foto Mauricio miraba a la enfermera remitente con pasión.

Como es obvio, el nombre Hospital de San Mauricio, no es más que una simple nota que el alcalde quiso dar, en memoria del sarcástico Mauricio de... nose sabe bien de dónde era...

4 comentarios:

  1. Está chulísimo. Se está notando que cada día te superas escribiendo. Un beso, sigue así.
    ^^

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  2. Jaja, Gemm se pasa por el blog periódicamente... xD

    Sólo quería objetar algo, pero no te enfades, por favor. Escribes los diálogos 'a la inglesa'.

    El texto es genial, muchos besos.

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  3. Soy un lector de tus relatos, me gustan, no se que decirte más, sólo que sigas escribiendo. Son entretenidos, con una gran imaginación y muy bien construidos. Si tuviera que darle un calificativo, sería el de FRESCOS

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  4. Coño, si que tenía genio...Hola, ¿eh? Bueno, voy a leer este blog cuando pueda. Chaval(no sé tu nombre, lo siento XDXD), escribes muy bien la verdad, sabes expresarte muy bien y se ve que poseés mucho vocabulario(yo, por ejemplo, no lo tengo tan desarrollado) eso te ayuda mucho a escribir y se nota, solo tengo algo que no me ha terminado de convencer y es que no me llama mucho lo que es el tema del argumento del tema(por supuesto, puede ser que yo tenga un gusto extraño, pero lo digo por si acaso). De todas maneras chaval, está bastante bien. Sigue así.

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